Tanto en ceremonias religiosas como civiles la música desempeña un papel indiscutible realzando su contenido y aportando la emoción de toda actuación artística.
Piezas clásicas, sacras, melódicas, bandas sonoras, y versiones de temas musicales de distintos estilos y géneros pueden tener encaje en la liturgia religiosa y en el protocolo civil.
Solistas instrumentales, cantantes, grupos de cámara, orquestas y coros pueden interpretar las obras en repertorio y aquellas que aún no formando parte del mismo se soliciten.